viernes, 9 de marzo de 2012

Mannschaft, ese dolor de cabeza.

"Cuando los alemanes juegan bien se convierten en campeones, si juegan mal, llegan a la final"

Michel Platini. (Francia)


"El fútbol es un juego de once contra once, donde siempre gana Alemania"

Gary Lineker. (Inglaterra)


"Alemania tiene el hábito de llegar a las finales y solucionarlas de cualquier modo. Cuando no les sobra el juego, les alcanza su capacidad de agonística o su poderío físico".

Santiago Segurola. (España)


"Como el Aguila, su símbolo nacional, los atletas alemanes actúan decididamente. Muchos lo confunden con arrogancia, pero se trata de un profundo deseo por la excelencia".

Martin C. Perry. (Psicólogo)


Son solo unas de tantas opinones al respecto sobre un colectivo que históricamente ha fincado su éxito en calidad y en oficio. ¿Por qué viene ahora a tema?



Tenemos de frente uno de los torneos más espectaculares y fascinantes que cada cuatro años repiten la dosis; la Eurocopa de Naciones es una justa legendaria donde llegan los más avesados de un nivel competitivo de primera, en unas eliminatorias encarnizadas y ello garantiza desde el inicio un nivel de compromiso, efectividad y espectacularidad, difícil de presenciar en otros eventos, en otras disciplinas.

De lleno en los candidatos, sabido es que puede ser cualquiera; preguntenle a los testigos que vieron coronarse a dos "caballos negros" como Dinamarca y Grecia, uno como invitado emergente y otro como novel debutante, ambos levantando la Copa tan pesada como el continente mismo y haciendo historia viva contra todos los pronósticos.

Pongámonos ahora en un contexto normal, actual incluso, son la España campeona y la Holanda del jogo bonito (curiosamente finalistas de la pasada Copa del Mundo) quienes siguen en paso firme y dejaron en claro procesos eliminatorios casi impecables. Son en algunas mentes siniestras, candidatos a repetir la final pero ahora en pastos polacos. Insisto todo puede suceder.

Pero hay un "pero", jaja si, existe otro candidato, uno peligrosísimo siempre y que hablando de este proceso de dos años para la clasificación, estos fueron impecables y son en resúmen el rival más fuerte a vencer, los alemanes ¿quién más?

Renovados como respuesta a una urgencia prioritaria desde hace un lustro y adiestrados como solo esa escuela teuntona respeta el manual, el Panzer que viene armado con los Ötzil, los Muller, los Klose, los Lahm, Podolski, y el General al mando de apellido Löw, son una autentica artillería que tiene planeado llegar a la final, dejando en el camino a quien sea y lo peor, estan mentalizados a que no hay otra alternativa más que llevarse la metálica a casa. Eso es hoy, pero volvamos a la historia, son la nacion que de once Eurocopas disputadas, han campeonado en tres y se han quedado con otros tres subcampeonatos. Seis de once finales son de ellos.

Nos envuelve lo siniestro una vez más; jugando las mismas cartas, puede ser también una final repetida de la pasada Euro, donde los españoles se topan con lo teutones de nueva cuenta, pero ojo, no son ni serán nunca los mismos.

Ustedes que leen seguramente perciben un decanto mío hacia éste equipo, incluso hasta cierto fanatismo, pero NO, por el contrario, se me entripan y me hacen pasar muchos desavienes, pero también muchas gratas proezas propias del juego; al pan, pan y al vino, vino, son quienes son y eso hay que exaltarlo siempre. Además, mucho que aprenderles en tema y fuera de terrenos del fútbol.

¿Por qué se me entripan?, por que a nivel de selecciones europeas siempre estoy anímica y pasionalmente con los ingleses, adoro su liga, me encanta su país y futbolísticamente he tenido anecdotas y vivencias desde mis años mozos en colegio marista con estos personajes de la isla y su fútbol.

Hoy, mejor dicho desde ayer, no tengo nada que aplaudirles, nada que festejarles. Se viene una pruba más para demostrar su arraigo y exaltar su esencia de creadores del juego; habré de esperar con espectativa que algo diferente suceda.

Por ello, hoy como tema central y como aplauso de fanático al éxito y a las buenas hechuras, me siento obligado a hablar de Alemania, la inquebrantable y la que a muchos nos da un peculiar dolor de cabeza cada vez que pisa una cancha.



Venga entonces la EURO 2012 y esos paisajes maravillosos de Polonia y Ucrania que serán entorno y el marco ideal de los aconteceres adentro de sus estadios.

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