lunes, 13 de diciembre de 2010

De legendarios creadores y suculentos híbridos.







Fuera del purismo de arraigo y las creaciones de manual, algunos genios suelen fusionarlo todo, y sin reglas ni parámetros mentales, logran autenticas piezas de arte. Les comparto algunas consentidas :

Cuando la entraña se reduce sin más rebusque a exaltar lo que uno ama por origen, puede componerse partiendo como base el primigenio sonido del “Agua” y sí, aún esto suene monolítico y escaso, quien lo hace con ahínco y entrega artesanal, logra resultados insospechados.

Uno queda fascinado al someterse a un minimalista recurso sonoro que en el momento justo se abre como un diamante estallando, propiciando así que uno sea testigo de mil destellos. Música Andalusí con Poemas de Ibn Al-Jatib y el fluir del agua de las Fuentes de la Alambra y el Generalife, ambas portentosas integrantes de los jardines predilectos del entusiasta creador del trabajo. EDUARDO PANIAGUA

Sonidos lentos y suaves, así como los rápidos y animados que promulga el recorrido del agua, llevan la batuta a un desarrollo instrumental que sumando otras sonoridades naturales del entorno y propiciados igual por la arquitectura hispano árabe ahí reinante, hacen del recorrido una ansiedad absoluta por nunca bajarse de esa nube y seguir respirando por siempre la humedad y el humor que transmiten esas notas sin mayor preámbulo.

Probablemente la primer impresión para quien lee, sea la de una pachequez figurativa el simple hecho de componer con agua y haciendo de esto un pretexto superfluo y vano, con el fin de crear "arte", pero sépanse colegas que no toda esa agua suena igual y no toda la que fluye porta los dones. He ahí el alma de la consigna.

“Las variaciones y matices del sonido del agua están condicionadas por los tipos de fuentes y surtidores. Pila gallonada, de concepción califal, pequeña y de una sola pieza, el agua rebosa de la taza y sale a una alberca o a un sumidero con sonido amortiguado”...

Textualmente extraído de las páginas y así podríamos extendernos para sustentar cada uno de los cortes que integran esta delicia de plato. Paniagua y su combo tienen muchos más asuntos de entraña a la orden y para cualquier postor, casi siempre armados de Qanunes y Flautas diversas, así como de Laudes y Darbugas, voces también y unos coros celestialmente privilegiados.

Música Clásica no para el mundo, pero sí para un pueblo específico que en eternizarla lleva la razón de su existencia.

EDUARDO PANIAGUA y el ARABÍ TRIO - "EL AGUA DE LA ALHAMBRA"
Pneuma - España. 2001.

------------------------------

MICHEL PORTAL es un individuo con el honor de ser uno de los creativos más prolíficos de la música contemporánea europea y si bien es el Jazz su lienzo predilecto, es en ese lazo que le une a lo Clásico, donde ha dejado legados de a libra.

El Clarinete es un artefacto que data de mediados del Siglo XVIII, y se sabe que uno de tantos músicos que le han rendido pleitesía es W.A. Mozart, mismo que en la cuarta parte de esa centuria ya tenía obras adaptadas para el mismo, el cual rompía barreras más allá del Oboe el Bassoon y la Flauta, todos ellos habituales.

Extendernos en este disco sería exhaustivo por la relación intrínseca de música, recursos, costumbres; un circulo irrompible y de matices idiomáticos encantadores. Se trata de una obra cautivadora que comandada por Portal en el Clarinete y acompañado de comenzales galos armados de Chelos, Violines, Vilonchelos y Piano, hacen de su distintivo estilo toda una experiencia espiritual. “Quinteto para Clarinete y Cuerdas” y “Trio para Piano y Clarinete alto”, ambas, partituras de Mozart.

Cabe destacar que el booklet lleva de la mano movimiento a movimiento, respaldado además por una historia fascinante de todos y cada uno de los involucrados, soportado por ilustraciones bellísimas que van desde inmortales pinceladas hasta la evolución física del instrumento y vaya.... una sensación indescriptible que da el simple hecho de verse inmerso en estos parajes.

CLARINET QUINTET - MOZART / PORTAL
Harmonia Mundi - Francia. 2005.

------------------------------

Si el francés Portal ha sido exaltado por lo fértil de sus hechuras, en este instante hago un paréntesis reflexivo para otorgar a URI CAIN el lugar que merece. Este sujeto es nato revisitador y reinventor, de estilo límpido y elaborado, al igual cuando amerita lo espontáneo y minimalista el trabajo en turno; un super dotado de a de veras que en el Festival Internacional de Gustav Mahler se llevo las palmas y el corazón de los ahí privilegiados presentes, siendo su consigna una aparente animalesco abrupto en comparación con la pureza tributaria que imperaba en la noche.

Recorriendo las principales Sinfonías del festejado con todo y preludios respetados de manera impecable, Cain y su inseparable Piano (ah! por que vale la pena comentar que viaja a todos lados con él, como lo hace el mexicanísimo Carlos Prieto, que tiene como Dama de Compañía” a “Chelo Prieto” su Stradivarius Piatti de inmejorable piel y semblante, y si bien jamás este miembro de la familia estaría relegado a la soledad y a los tejes y manejes de un compartimiento de equipaje, debe pagar boleto en cada travesía y tiene hasta pasaporte personalizado, pero ¿que podría negarsele a una compañera entrañable y de más de 260 años de edad...), bueno volviendo a la médula, Cain dirige a bellacos de la talla de Aaron Bensoussan, Mark Feldman, Jim Black, Michel Formanek, Ralph Alessi, entre otros y que también incluye a DJ Olive, uno de los tratantes de la electrónica más espeluznantes y enmarañados de nuestros días.

Así como se antoja, una pleyade de recursos innovadoramente oxigenados y futuristas que jamás entran en los clichés de la world beat y otras tantas plasticidades; este es un compromiso con la sensibilidad descabellada y el mismo emana contrastes de visones y de verdades musicales logradas de diversos modos. El tiempo que vive el Uri es distinto, a veces irracional y en sumo flexible.

La Winter & Winter alemana ha logrado acumular una colección de invaluables hechos que uno a uno pueden acabar por envolvernos, tragarnos, escupirnos y uno siempre deseando que se nos vuelva a regurgitar para el repaso obligado. Los materiales y los recursos visuales elegidos para cada cual no tienen parangón. Larga vida a Edgar W. y sus necedades.

URI CAIN ENSEMBLE - "MAHLER IN TOBLACH"
W & W - Alemania. 1999.

------------------------------

Ya barajeamos asuntos que hermanan a la anfitriona con el Jazz, las Raíces regionales y hasta la Electrónica, ahora toca el turno a los Parajes de panorámica apoteósica y a la Comida, y efecticvamente resulta primordial aderezar musicalmente ese lazo que une sentidos con otros de necesario placer y supervivencia. IL GIARDINO ARMONICO.

Hagamos pues ese Viaggio Musicale; el vuelo con alas de seda parte de Milán hacia Venecia y peinando todo el norte de la “Bota”; paradas especiales donde Santa María de la Salud erige su busto, donde Galileo presento al mundo su en aquel entonces reciente necedad bautizada como Telescopio, siendo amo y señor por un momento de la Torre St. Mark y, ¿por que no?, hasta el sitio templado y astillado donde Nicola Amati creo los magnánimos violines orgullo de la Cremona vieja. Para todo ello la obra musical de gentes oriundas como Monteverdi, Castello, Rossi y Merula (entre otros), no podría ser más atinada.

A todo esto, la concentración principal es para el mapa y sus encantadores sitios, sus costumbres todas y esas actividades propias para halagar los sentidos, perdurables hasta el hoy tan cambiente e impredecible. Las frecuencias que son sustentadas en lo reinante durante el Siglo XVII son pulcramente emanadas por reliquias reconstruidas y tratadas con artesanal apego, así pues, Violas de Gamba, los peculiarmente llamados Contrabbassos di Violino, el Arpa triple y el Corno mudo, son atendidos con su acta de nacimiento en mano y el reconocimiento a los prodigiosos Padres que les dieron creación. Visualmente algunos de estos instrumentos son de antología, tema difícil de tratar escribiendo, los sonidos al igual, hablan por sí mismos, los artefactos son tocados como si de la vida del interprete dependiera buscar el aura mística de su existencia.

Los Jardineros Armónicos son básicamente un quinteto, sin embargo existen invitados que comparten el placer inusitado por exaltar al mundo entero ese estilo de vida que implica el verse inmerso en la música renacentista y del seiscientos. Asuntos de divinidades.

IL GIARDINO ARMONICO
Teldec / Das Alte Werk - Italia. 2000.
El de pasta dura, es el mero!!, por contenidos.

------------------------------

Por último no pude quedar fuera el abordaje hacia el Cine, el Teatro y los escenarios de eclécticos linajes. A un hombre que cualquier disciplina que le mueva un pelo le es digna para vertir toda su fuerza, no es extraño percatarse de la intimidad que el público alcanza para con éste, cuando se somete a su poliforme genialidad. En esto, pocos le hacen cosquillas a NINO ROTA.

“Fuera del contexto de trabajo, prefiero no escuchar música por que me deprime, es como una voz lastimera que me llena de pena y desesperación, ya que me habla de un país de armonía, de paz y perfección, del cual hemos sido expulsados para siempre. Por suerte conozco a Nino Rota, soy un amigo suyo, me quiere y es un parco consuelo saber que en este reino metafísico de las leyes serenas e implacables, tenemos a un pariente influyente que puede introducirse con todo honor, cogeros la mano y, si lo desea, volver a llevaros un día u otro”. Federico Fellini

Consentido del mentado, del mismo Coppola, y con un acervo de tal magnitud sobre su espalda (más de 150 composiciones llevadas a los ojos del mundo), éste incansable competidor de afables justas con Ennio Morricone, se fue a la tumba con la creencia (nada descabellada) de que muchos lo consideraban anticuado y fuera de vogues y modas instauradas. Como en varios ejemplos, su actual ausencia destapa jugosos mostos de atemporalidad y rebasa fronteras invariablemente.

Centrémonos ahora en dos encumbrados tratados “La Strada” e “IL Gatopardo”. La primera situada en la Italia de la posguerra y sus cotidianidades, para la cual todas las guías preconcebidas como sonido adjunto de la cinta, fueron desechadas por Rota, pensando que más allá de la película (1954), el montaje en doce episodios para un Ballet, basado en el guión, alcanzaría niveles de apoteosis, y vaya que lo fue. A su vez, la siguiente (1963) en contraparte diametral, fue escrita en partitura antes siquiera de amalgamar líneas y rodaje. Pero es esa magia indescriptible, la que hace embonar como anillo al dedo asuntos, cuando Rota esta inmerso ó simplemente asoma las narices. Esta última una verdadera obra maestra a tope dentro de su currícula.

Con una palpable fuga de las realidades, la música de este individuo confirma su adhesión a una estética que excede del tiempo histórico, y aún así más de uno le consideraba pasado de moda; no cabe duda que habrá siempre más criticos que actores.

Así entonces, la Suite del Ballet “La Strada”, el Concierto Soirée para Piano y Orquesta y el Bailable para fines del “Gattopardo” son interpretadas por la Sinfónica de Granada inmiscuyendo a tanta gente que resulta imposible el listado. Igual que todas, la edición impecable y de un deleite absoluto.

NINO ROTA - "STRADA, SOIREE & GATTOPARDO". LUPO / PONS
Harmonia Mundi – Edición Austriaca. 2005.


Mención especial merecen también Yehudi Menuhin, Tavener, Turnage, Savall, Reich, los King’s Noise, Previn, Glass y otros seminales que ya será pronto el compartirlos.

No hay comentarios: