jueves, 12 de abril de 2012

"Gallagher, la ignorancia es un manantial de mal humor"



Platicaba con un amigo sobre el tema y quien fue el que me enteró del asunto. Decidí compartirlo por acá ya que es un hecho que este tipo de barrabasadas a la ligera deben desecharse, pero también es cierto que somos frecuentemente blanco despectivo de muchos personajes, medios de comunicación (acuérdense Top Gear) y en círculos de todo tipo. Y eso en la medida de importancia y trascendencia siempre hay que refutarlo y enfrentar a los responsables.

Más que darle importancia (ó más de la que amerita) al comentario de este afamado lioso inglés, bien vale posicionar a Javier Hernández en el lugar que realmente tiene y que es y será presa incluso de paisanos que tienden a criticar y renegarlo todo, muchas veces sin el más mínimo sustento. Lo digo por que así sucedió en este caso específico y no tienen idea de las patrañas que he leído hace unos momentos al respecto, como muchas otras reacciones de gentes que denotan sensibilidad en el tema.

Conste que hago a un lado en este momento mi fanatismo al fútbol y sobre todo mi pleitesía al United, que vale decirlo, se remonta a más de 20 años y no a la llegada de un mexicano a sus filas.

Dicho esto somos una nación de tan pocos éxitos en cualquier rubro y con una cotidianidad caótica en muchos sentidos que es una realidad en el mexicano enaltecer y hacer más grande de lo que realmente es la labor de un compatriota cuando destaca en algo fuera de nuestro país, en esa misma medida existe la contraparte que minimiza y desprecia lo que su compatriota hace fuera de nuestro país. Como todo en la vida los extremos son reflejo de poca ecuanimidad y sobre todo (insisto) de sustento.

De lleno en el tema, la cantidad de futbolistas mexicanos que han logrado emigrar sobre todo al fútbol europeo y no solo no trascienden si no además siguen estando infectados de ese mal del “jamaicón” y no tienen recato en decir a los medios que se regresan por que extrañan las tortillas y no pueden con el idioma y mejor acaban viajando a España para no hacer tampoco nada, son casi todos. El asunto con el Chícharo en su “REAL” medida es el de un entusiasta deportista que llega bajándose del avión a la liga más dura y competitiva del mundo, muestra actitud y oficio desde el primer día en el seno de uno de los mejores clubes de este planeta; contrario a lo que millones de mexicanos (y me incluyo) que lo pensamos en la banca como suplente al menos el primer año, nos calla la boca y mete 29 goles en un encarnizado torneo, donde el exigente público comienza a tenerle empatía y se goza con sus jugadas y lo mejor de todo, los medios deportivos ingleses que suelen ser los más infames con los actores de la cancha, lo alaban por su profesionalismo y disciplina y su equipo lo reconoce como un afable protagonista del vestidor y entusiasta abanderado del equipo rojo.

A Hugo, el mejor jugador Azteca de todos los tiempos, le toco un afortunado proceso de adaptación y fogueo en el Atlético para dar el salto a la monstruosa mecánica del club Merengue; el mismo "Rafa" tuvo el suyo en un discreto Mónaco de la liga gala para enrolarse y hacer lo propio en el gigante Blaugrana. A Hernández le abrieron la puerta del Coliseo y "a los Leónes sin agua va" como bienvenida.

Volvamos a hacer tierra, también en una “realidad”, Hernández NO es Messi, NO es Ronaldo y NO es más que un joven jugador que apenas escribie su historia, sin escándalos, con muy buena asesoría de todo tipo, en el camino que debe seguir y lo más valioso que veo yo, tiene un gusto por lo que hace que se nota le va la vida en ello y eso yo siempre he de aplaudirlo.

Es real y válido, muchísima gente dirá “who caress” claro, esto simplemente es deporte y hay prioridades y cosas mucho más importantes en que pensar y en que actuar en nuestra cotidianidad, pero también existe el hemisferio de quienes ajenos al fútbol, psicólogos (Rivas), economistas (Páramo), sociólogos (Islas) que además es catedrático, mercadólogos (Campos), publicistas (Alazraki), han escrito sobre el fenómeno “Chicharito” y lo sustentan de una manera real, imparcial y con un profundo análisis; y es justo tomarlo en cuenta, sobre todo los que sí nos interesa el tema.

Para concluir el asunto es que si el pendejo de Gallagher (y no lo pendejeo como músico, hay mucho que reconocerle, lo hago por su comentario) lo insulta sin tener el más mínimo sustento y lo hace evidentemente en esa trillada y de hueva actitud de loquito polemizador, no tengo más que reírme y entender de quién viene y el móvil que lo lleva a hacerlo.

Aconseja al ignorante, te tomará por su enemigo. Bien lo dijo un árabe.

Lo más risible de todo debió haber sido escuchar carcajearse a miles de gentes en el concierto que ni puta idea de lo que aquí estamos platicando y que suele ser esa masiva parte de compatriotas que ven a un paisano que teje su futuro de manera diferente, con recelo, envidia, incluso se lo toman tan personal (increíble) a tal grado que se convierten en sus peores detractores.

Así la vida, así las cosas.


miércoles, 4 de abril de 2012

Lo que se siente y no debe entenderse.

Se lo adjudica un italiano, por otro lado un argentino, la realidad es que la autoría de éste pedazo de belleza sigue hoy en el anonimato.

Asunto relegado a segundo plano cuando el latir del deporte exaltación está implicito línea a línea y en cada palabra.





"Cómo vas a saber lo que es el amor si nunca te hiciste fanático de un club.

Cómo vas a saber lo que es el dolor si jamás un defensa te partió la tibia y el peroné.

Cómo vas a saber lo que es el placer si nunca ganaste un clásico ó un campeonato de barrio.

Cómo vas a saber lo que es llorar si jamás perdiste un clásico sobre la hora, con un penal dudoso ó bien un campeonato en tiros penales.

Cómo vas a saber lo que es el cariño si nunca acariciaste la pelota dándole efecto, pegándole con el revés del pie en el cachete para dejarla jadeando bajo la red.

Cómo vas a saber lo que es la solidaridad si jamás saliste a dar la cara por un compañero golpeado sin fe por atrás.

Cómo vas a saber lo que es la poesía si nunca hiciste una gambeta.

Cómo vas a saber lo que es la humillación si jamás te hicieron un túnel.

Cómo vas a saber lo que es la amistad si nunca devolviste una pared.

Cómo vas a saber lo que es el pánico si nunca te sorprendieron mal parado en un contragolpe.

Cómo vas a saber lo que es morir un poco si jamás fuiste a buscar la pelota dentro de tu propio arco.

Como vas a saber lo que es la izquierda si nunca jugaste en equipo.

Cómo vas a saber lo que es la soledad si jamás te paraste bajo los tres palos, a doce pasos de un fusilero dispuesto a acabar con tus esperanzas.

Cómo vas a saber lo que es el lodo, si nunca te tiraste a los pies de nadie para mandar la pelota afuera

Cómo vas a saber lo que es el egoísmo si nunca hiciste un burle de más, cuando tenías que dársela al delantero que estaba mejor ubicado.

Cómo vas a saber lo que es el arte si nunca inventaste una jugada ó metiste un gol a balón parado.

Cómo vas a saber lo que es la música, si jamás cantaste haciendo equilibrio sobre una malla.

Como vas a saber lo que es la clandestinidad si nunca te tiraron un pelotazo para enfrentar tú solo a toda la defensa rival.

Cómo vas a saber lo que es la injusticia si nunca te saco tarjeta roja, un árbitro localista.

Cómo vas a saber lo que es el insomnio, si jamás te fuiste al descenso.

Cómo vas a saber lo que es el odio si nunca hiciste un gol en contra.

Cómo vas a saber lo que es la vida amigo mío, si nunca jamás jugaste al fútbol".


FÚTBOL, GRACIAS POR EXISTIR.